En poco tiempo estaba inmersa en un proceso de cambio no sólo físico sino también a nivel espiritual, y me puse en marcha con los primeros pasos.
A través del yoga conseguí fortalecerme y superar una etapa bastante complicada, por lo que decidí profundizar formándome como instructora de Kundalini Yoga. Durante esta formación y coincidiendo con un proceso depurativo a través de la medicina ayurvédica, decidí optar por un estilo de alimentación plant-based (basada en vegetales) que sigo hasta hoy, dando prioridad a todas las posibilidades que nos ofrece el mundo vegetal.
Ya que este viaje hacia el cambio todavía no ha terminado, junto con la inmersión en kundalini yoga y el cambio de alimentación, sigo acompañando mi proceso con diferentes terapias de crecimiento personal que me guían hacia ese objetivo de vida plena.